El amor, como palabra, ni siquiera existe.
Nace, apenas, cuando tu voz crea,
cuando tu sonrisa asesina el color triste,
cuando soy la isla que rodeas.
El amor no se encuentra con planos ni planes
porque el amor es siempre un nuevo camino.
Tú eres niña como el sol que tiene todo mi pasado por delante.
Yo soy sangre de tu cariño.
Pero yo te quiero como en el último minuto,
con hambre más propia del que persigue al enemigo.
Cuando ya todo es futuro,
hoy es el refugio donde existimos.
El amor es el paso siguiente de dos huellas,
noche cerrada tras una puerta que se abre al mar.
No serán mis pies los que se queden en la tierra
mientras a tus piernas las separe el verbo volar.