domingo, 16 de julio de 2017

GORDA

Creyó leer en sus labios un te quiero
y supo lo que era un premio literario.
Ella, que perdió la palabra en una báscula.
Ella, que nunca había existido en otros labios.

Obesidad dícese de la última enfermedad
de la que reírse resulta gratuito.
Hay una raza, con todos los colores en la piel,
de gente civilizada que hace burlas de un gordito.

Toda condición sexual se cumple hasta cierto peso.
Se tolera la diversidad hasta cierta talla.
No hay dos personas iguales ante la ley de la gravedad
y, sin embargo, escupen la diferencia a la cara.

Le pareció que aquellas manos le buscaban
y se sintió música fulgurante de sonido.
Ella, tan quieta siempre en una partitura.
Ella, con más de un mal sueño ya cumplido.