lunes, 22 de febrero de 2021

LOS QUE NO QUIEREN FLOTAR


No te hablo de poder evitarte
que las dos manos se te levanten
algunas veces con el pie izquierdo,
ni quiero venderte que sea capaz
de cuadrar el círculo de la humedad 
cuando la boca no esté para besos. 

No prometo pascuas de resurrección.
No sé si será siempre el corazón 
lo que me esté latiendo en el cuerpo.
No voy a ocultar que habrá sequías 
y sueños que, a la luz del día,
amanezcan con cara de muerto. 

No prometo hacer ningún milagro.
No puedo evitar que se acabe el verano
cuando menos lo esperes en el vientre.
Habrá un lunes tras cada fantasía 
y los afluentes de la alegría 
desembocarán en un mes de septiembre. 

Lo que yo grito a los cuatro vientos
de los ocho planetas de mis versos 
es que, cuando la tormenta te apunte,
me cuentes entre los que no quieren
librarse del puñal si a ti te hiere,
los que no quieren flotar si tú te hundes.

domingo, 21 de febrero de 2021

CADA ENDECA CON SU TEMA

Si puedes explicarlo, no es amor.

Te quiero contra todo pensamiento. 

Verano es el febrero en que me miras. 

Tu cuerpo es lo que queda de mis ojos. 

Tú y yo es el contrario de nosotros. 

Así en el verso como en los bares. 

Once sílabas de aquí a tu boca. 

Hiere tu ausencia, no mi soledad. 

El mar es el amor propio del agua. 

Ganar es otra forma de perder. 

Eso que hace caer las cremalleras. 

Chubascos de anoche cada mañana.

Ser feliz es conseguir que te rías. 

¿Contigo? Hasta donde no hay derecho.

El autor soy yo, el móvil es ella. 

Cuando existe el amor, yo corro hacia ti. 

¿Por qué la vida si es cierta la muerte? 

Vivo en una canción en que no has muerto.

Sin ti, uno es un múltiplo de cero. 

¿Y si fuera éste al fin nuestro verso?

Te miro y se derrama un mar de ojos.

Moriré de heridas sin importancia.
Ni así negociaré con el olvido.
Te querré hasta el último chupito.
Dejaré escrito cada chispazo.
Me llevaré tus sustantivos dentro.
Me llevaré toda tu ausencia dentro.
Me llevaré la vida de un abrazo.