miércoles, 12 de septiembre de 2012

DEFENSA DE JUDAS ISCARIOTE



     No dan trece monedas
     para hacerse buena prensa
     ni para ganarse el perdón,
     ni para media lección del maestro,
     ni para editar el evangelio
     según la traición.

     Los gallos no cantan
     cuando los hipócritas lanzan
     la primera piedra con la voz.
     No alcanzan trece denarios
     para salir del armario
     de los dejados de la mano de Dios.

     Nada como un culpable
     para, que, a la derecha del padre,
     se duerma mejor.
     ¡A Barrabás! ¡A Barrabás!
     se oyó a un capillita gritar
     cuando alguien le preguntó.

     ¿De verás seré yo, maestro?
     ¿No será que los cielos se caen de viejos?
     ¿No será que los buenos
     fueron peores que yo?
     No dan trece talentos
     para ganarse el perdón.


   

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