domingo, 27 de septiembre de 2015

SU JÚBILO

Guardaban su secreto como inexpresión de júbilo,
se miraban entendiéndose en la lengua de un beso.
Su amor ni siquiera era una palabra,
era el sinsentido común de sus dedos.

Una distancia corta, un roce accidental...
y un sonido de explosión dentro del pecho.
Y dos peces de humedad sin poder respirar más que deseo.
Y la cruda realidad pasto de las llamas de su fuego.

Un calor extraño, una puerta abierta...
y el anticiclón mancha las sábanas de sueño.
Y las caricias se llevan el alma de los cuerpos.
Y la sonrisa es una prueba en el lugar de los hechos.

Un sabor familiar, un hambre desconocida...
y unas huellas de animal sobre el pensamiento.
Y el instinto vuelve a desabotonar los sentimientos,
cuando el corazón vuelve a despertar en su cementerio.