Por mis obras, la conocerás.
Por mis escombros, sabrás que duele.
Por mi sonrisa, entenderás
que soy un triste que la quiere.
Por mis escombros, sabrás que duele.
Por mi sonrisa, entenderás
que soy un triste que la quiere.
De mis palabras, deducirás su boca.
De mis silencios, no sacarás ni un beso.
En mi lengua empieza su persona.
Mi tacto termina en la yema de sus pechos.
De mis silencios, no sacarás ni un beso.
En mi lengua empieza su persona.
Mi tacto termina en la yema de sus pechos.
Por mis obras, la conocerás.
Por la peste a corazón que desprende mi cerebro.
Por mi subconsciente genital.
Por las aguas del chaparrón que llevo dentro.
Por la peste a corazón que desprende mi cerebro.
Por mi subconsciente genital.
Por las aguas del chaparrón que llevo dentro.
Por mis obras, la conocerás.
Por la santificación de los jueves.
Por mi fe, descubrirás
un dios que no tiene quien le rece.
Por la santificación de los jueves.
Por mi fe, descubrirás
un dios que no tiene quien le rece.