lunes, 28 de diciembre de 2015

INTELIGENCIA ARTIFICIAL

Cuando más necesita uno descansar en paz,
alguien viene a echarle en cara las causas de su muerte.
Puestos, madre tierra, a seleccionar...
¿Qué tal si, alguna vez, le toca perder al más fuerte?

Una cosa es la madurez y otra convertir
el corazón en una inteligencia artificial.
Valiente es el animal
que no enseña los dientes más que al sonreír.

No estás a salvo. No tocar puede dejar más huella
y hay mares que bien merecen un naufragio.
Hay noches en que las estrellas
se dejan mirar por los secundarios.

Aprendamos del día, que suma derrotas merecidas
y vuelve mañana con la esperanza de lo nuevo.
Ningún amor es del todo mentira
si dos incautos tienen la osadía de creerlo.