sábado, 7 de noviembre de 2015

UNA REACCIÓN DESPROPORCIONADA

La quiero aun sabiendo que el amor
es una reacción desproporcionada.
Me diréis que el que quiere solo pide una cosa...
Pero bien sabéis que nadie puede dársela.

Lo que siento por ella es múltiplo de mí,
todo un empujón que me aúpa de la nada.
¿Hace falta que os diga que ella significa
el antónimo de un verano que se acaba?

La quiero a sabiendas de que es tan inexacta
que sus medidas son el ancho del mar,
el largo de un beso de mañana,
lo intacto de un sueño,
lo profundo de su mirada.

La quiero aun sabiendo que el amor
es el nombre de un dolor de agua.
Me diréis que los que quieren nunca encuentran su meta...
¿No sabéis que nos basta solo con buscarla?


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