Desconozco quién los presentó. Da igual. Ignoro, también, qué sucesión de hechos les condujo a besarse pero os aseguro, porque es evidente, que aún no han terminado de darse el primer beso. Tal vez, consigan ponerse a salvo del siguiente capítulo. Tal vez, algún día los veáis abrazados al fondo del vagón del Metro pero, probablemente, no vais a reconocerlos.
domingo, 27 de octubre de 2019
PONERSE A SALVO
No sé por qué os cuento esto -si los vierais abrazados al fondo del vagón del Metro probablemente no los reconoceríais- pero no por eso voy a dejar de hacerlo.
Desconozco quién los presentó. Da igual. Ignoro, también, qué sucesión de hechos les condujo a besarse pero os aseguro, porque es evidente, que aún no han terminado de darse el primer beso. Tal vez, consigan ponerse a salvo del siguiente capítulo. Tal vez, algún día los veáis abrazados al fondo del vagón del Metro pero, probablemente, no vais a reconocerlos.
Desconozco quién los presentó. Da igual. Ignoro, también, qué sucesión de hechos les condujo a besarse pero os aseguro, porque es evidente, que aún no han terminado de darse el primer beso. Tal vez, consigan ponerse a salvo del siguiente capítulo. Tal vez, algún día los veáis abrazados al fondo del vagón del Metro pero, probablemente, no vais a reconocerlos.
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